MUJERES QUE LEEN, DICIEMBRE 2016. UN CUARTO PROPIO (VIRGINIA WOOLF)

MUJERES QUE LEEN. DICIEMBRE 2016

Un cuarto propio de VirginIa Woolf. 1929.

Nº de páginas: 127 págs.

ALIANZA EDITORIAL 2003

uncuartopropio

El ensayo breve, Un cuarto propio, de la escritora británica Virginia Woolf es una de sus obras más importantes y una de las piedras angulares del pensamiento feminista moderno. Escrito en 1929, en pleno periodo de entreguerras, está basado en dos conferencias impartidas por la autora en octubre de 1928, en la Sociedad Literaria de Newnham College y en la Odtaa de Girton College, en Cambridge

Su público de entonces eran universitarias con ambiciones literarias. Woolf les explica con precisión la historia de la novela escrita por mujeres a través de los fondos de la biblioteca del Museo Británico, quedando este primer propósito en un segundo plano para adentrarse en puntos clave sobre el empoderamiento femenino que tienen que ver con la invisibilidad de la mujer y la dificultad para acceder a la educación, las cargas familiares o los estereotipos en la novela

Entonces Virginia estaba en la cresta de su lucidez. Se siente una mujer cargada de energía, de optimismo, pese a haber pasado la 1ª Gran Guerra.

Hay muchos pasajes épicos que contienen verdades como puños y que juntos constituyen un hermoso tesoro, cuyo valor traducido a la época en la que son redactados toman el cariz de inconmensurables. Os regalo uno de los primeros esperando con ello animaros a su lectura.

Nunca podría llegar a una conclusión, ofrecerles esa pepita de oro que ustedes envolverían en las hojas de sus libretas y guardarían sobre el mármol de su chimenea. Solo puedo ofrecerles mi opinión sobre un tema menor: que para escribir novela una mujer tiene que tener dinero y un cuarto propio.

Un cuarto propio no es solo mi libro favorito de esta autora, que también ocupa un puesto relevante de entre las escritoras más importantes en mi vida, si no que este ensayo representa el rayo de luz que debiera iluminar la educación de nuestros jóvenes, hombres y mujeres. Su fondo y forma constituyen un hermoso retrato de bolsillo de la vida, donde las mujeres siempre lo hemos tenido y lo seguimos teniendo tan difícil para conseguir nuestros anhelos.

Solo puedo dar las gracias a Virginia por su prodigiosa mente y muy efusivamente a su tía Mary Beton, donde quiera que esté, por caerse oportunamente de aquel elefante en Bombay dejándole la renta vitalicia a Virginia que le permitió ser la más fina y lúcida escritora de todos los tiempos, la que le regaló de verdad la serenidad con la que ella construyó su cuarto propio.

MAR DE LOS RÍOS, DICIEMBRE 2016

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *