MUJERES QUE LEEN.
ORGULLO Y PREJUICIO, JANE AUSTEN 1813. Todos los días me parecen buenos para hablar de esta, una de mis cinco novelas favoritas, y de hecho yo lo hago a diario conmigo misma. Quizá por ello ha tardado en salir en Otras que baileen y hoy, cuando se cumplen 199 años de la muerte de su autora, un 18 de julio, se abre paso en mi biblioteca.
Creo que el siglo XX y quizá el XXI con más fuerza, han sabido homenajear a Jane Austen y a su obra en nuestro país, situándola en el lugar que se merece. Objeto del segundo centenario de su 1ª edición, se publicaron en 2013 numerosos ejemplares por multitud de editoriales. A mí me encanta el traductor #JoseVales y recomiendo cualquier texto que él haya revisado, especialista en literatura inglesa del siglo XIX y XX. Por ejemplo esta edición digital de Austral a un precio de de 2,37 euros en versión electrónica.
La primera frase de la novela es una de las más famosas en la literatura inglesa—“It is a truth universally acknowledged, that a single man in possession of a good fortune, must be in want of a wife”. (Es una verdad universalmente reconocida que todo hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita esposa).
Es una novela de desarrollo personal, en la que las dos figuras principales, Elizabeth Bennet y Fitzwilliam Darcy, cada uno a su manera y, no obstante, de forma muy parecida, deben madurar para superar algunas crisis, aprender de sus errores para poder encarar el futuro en común, superando el orgullo de clase de Darcy y los prejuicios de Bennet.
Cuando Jane Austen escribió Orgullo y prejuicio, apenas tenía veinte años, y compartía habitación con su hermana. Escribía en simples cuadernos. La primera redacción de la obra data del periodo 1796 y 1797; inicialmente recibió el título de Primeras impresiones, pero nunca fue publicado con tal título. Esta primera versión de la novela ya estaba esbozada por Jane Austen a los 21 años.
En 1797 el padre de Jane lo ofreció a un editor, que la rechazó.Jane Austen revisó la obra en 1809-1810 y de nuevo en 1812, ofreciéndola entonces, con el apoyo de su hermano Henry, a otro editor, que había publicado Sentido y sensibilidad el año anterior.
A pesar del paso del tiempo, esta obra sigue leyéndose, con una modernidad sorprendente. Quizá sea porque la autora, lejos de la tradición literaria de su época, satisface mejor que otros autores algunas de las eternas exigencias del lector. En este sentido ha aguantado el paso del tiempo como pocas historias.
No voy a decir nada más que si la auténtica prueba para juzgar la calidad de una novela es la relectura, entonces Orgullo y prejuicio supera cualquier novela jamás escrita.
Jane Austen pisa la pista de Otrasquebaileen a ritmo de polka, pero con su eterno glamour de mujer moderna.
MAR DE LOS RÍOS, JULIO 2016