Archivos de la categoría ojos de mujer

Sección dedicada a la pintura, fotografía y artes plásticas en general, hecha por mujeres de todos los tiempos.

OJOS DE MUJER: ENERO 2016. MARINA ABRAMOVIC O EL ARTE EN CARNE PROPIA

OJOS DE MUJER, ENERO 2016.

Marina Abramovic: El arte en carne propia.

El miedo a morir…

El miedo a sufrir…

El miedo al dolor…

Muchos artistas trabajan con estos temas pero yo quería experimentarlos dentro de mí. Frente a un público.

En algunas de mis piezas expongo mi cuerpo al límite. No quiero morir, no me interesa la muerte. Me interesa saber hasta dónde puede llegar el cuerpo humano. Cuál es el límite”.

Ritmo 10, (1973, su primera performance) Marina se sienta en el suelo, frente a una fila de cuchillos de todos los tamaños y dos grabadoras. Coloca su mano y escoge uno de tantos. Comienza a apuñalar los huecos entre sus dedos, rápido, más rápido. Cuando la hoja entra en contacto con su carne no se detiene, solo escoge otro cuchillo con el que proseguir hasta la veinteava vez. Solo entonces detiene el ritual para escuchar la grabación e intenta imitar los sonidos. Los errores. Mezclando así pasado con presente.

En el caso de Ritmo 0, en 1974 Dispuse 72 objetos encima de una mesa bajo la instrucción: “Soy un objeto, puedes hacer lo que quieras conmigo” en ella había elementos enfocados para el placer, pero también para el dolor; y aguantaría cualquier posibilidad durante 6 horas.

Dispuestos sobre una mesa encontrábamos una rosa, perfume, un trozo de pan, uvas, vino… Y luego utensilios como tijeras, cadenas e incluso una pistola con una bala.

Sabía que estaba en riesgo pero quería conocer qué haría el público en este tipo de situación.

El público al principio se mostraba tranquilo, pero poco a poco fueron escogiendo los objetos que antes no se atrevían. Me clavaron espinas de rosa en la barriga, me cortaron la ropa, encadenaron los pies y me apuntaron con la pistola en la cabeza hasta que alguien hizo que parara. Sí, realmente temí por mi vida.

La experiencia que aprendí fue que… si se deja la decisión al público, te pueden matar… Me sentí realmente violada… Se creó una atmósfera agresiva. Después de exactamente 6 horas, como estaba planeado, me puse de pie y empecé a caminar hacia el público. Todo el mundo salió corriendo, escapando de una confrontación real.

Con esta performance experimenté con los límites en la relación artista-público.

Me invitaron a ir a Ámsterdam para un programa de televisión sobre el “Body Art” y la primera persona que conocí fue a Ulay, un artista de performance germano-occidental y esa misma tarde ya estábamos enamorados el uno del otro. Fue la relación más importante y pura de mi vida y duró muchos años.

Nunca conocí un amor así con una mujer u hombre con esa cualidad tan simbiótica. Fueron 12 años en los que nunca dejó de crepitar esa llama.

IMPONDERABILIA (1977) Fue una de las colaboraciones con Ulay. Una performance en la que el artista quería formar parte tanto como una pieza del museo. Fuimos invitados a participar en la exposición de performances en Bolonia.

Nos colocamos completamente desnudos e hicimos estrechar las paredes en la entrada del museo para que la gente que quisiera acceder a la exposición tuviera que pasar a la fuerza entre nosotros. Así que era decisión del público elegir a qué torso desnudo enfrentarse, si al femenino o al masculino.

Los conceptos a investigar en las actuaciones de la pareja fueron el ego y la identidad artística

MARINA1 MARINA2

Tras numerosas performances colaborando juntos como resultado de su conexión afectiva y laboral el camino de los dos amantes terminaría en 1988, con la performance “The lovers” en la que caminarían desde cada extremo de la muralla china con el objetivo de encontrarse una última vez. Una despedida llena de emoción, meditación y cargada de sentimientos contradictorios en la que se expone ese mundo interior a un estado físico y simbólico como este recorrido, sacado de un sueño de la artista.

<<Y finalmente aquí estoy. (…) Con el corazón lleno de miedo y listo para caminar por el pasado y el presente en un país que no entiendo. >>

Como resultado de su ruptura se produjo un documental de una hora que se puede encontrar en versión original (en inglés) en Youtube.

Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=zaso0j9x098

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En 2010 el Moma inauguró una retrospectiva de la carrera artística de Marina en la que ella quiso participar realizando una vez más arte en directo. Colocándose en una silla inmóvil durante 716 horas y media frente a otra en la que el público podía sentarse durante un breve espacio de tiempo para de alguna manera conectar con la artista de manera inmediata. Qué mejor forma de conocer el arte de Marina Abramovic que permaneciendo frente a ella. A cara lavada, sintiendo esa energía vital, esa inmediatez que la artista siempre ha buscado desde que se introdujo en el mundo del aquí y el ahora.

Lo que Marina desconocía es que Ulay aparecería frente a ella, 23 años después de su ruptura. El momento quedó registrado por las cámaras y los asistentes. Consiguiendo que esa artista que permanecía inmóvil, en estado de contemplación rompiera a llorar emocionada, agarrando las manos de su ex amante por última vez. Un momento fugaz pero tan intenso que solo puedo recomendar verlo:

https://www.youtube.com/watch?v=OS0Tg0IjCp4

Marina no es muy conocida en España por lo radical o masoquista que puede parecer su obra en los tiempos de censura de una España de finales de los 70, principios de los 80, en los que el cambio llegaba despacio, y la semilla de la artista tardaría en prosperar. Es mucha la gente que no sabe cómo enfrentarse a una performance. Acostumbrada a pasear por museos estáticos de metodología costumbrista y sobria en contraste con lo incómodamente cercano y exuberante de una de estas demostraciones de arte corporal.

Al igual que aconsejaba con la producción fotográfica de Diane Arbus todo reside en olvidarse de los convencionalismo y del factor de “lo establecido”; lo que puede parecernos estéticamente bueno por ser placentero a la vista, por ser sereno y prudente. Lo siniestro, lo desconocido o lo macabro no pueden excluirse de lo bello, ¿por qué deberían hacerlo? ¿Acaso conocemos con certeza un filtro científico por lo que un objeto pueda ser bello o no serlo?

El arte es mágico, benévolo a la vez que frívolo; fabuloso a la vez que perverso que hace que todo y nada pueda ser considerado.

MARINA HERNÁNDEZ

ENERO 2016

OJOS DE MUJER, DICIEMBRE 2015: SOLEDAD SEVILLA, PINTORA (1944)

OJOS DE MUJER, DICIEMBRE 2015: SOLEDAD SEVILLA (1944)

soledadsevilla

Para pintar hay que tener por delante al menos cinco horas. La soledad es imprescindible para la artista. Con estas afirmaciones me he quedado prendada de ella, de su rica soledad, en este reportaje del programa Imprescindibles de TVE 2 que emitió el 4 de diciembre de 2015.

IMPRESCINDIBLES TVE 2: SOLEDAD SEVILLA

Soledad Sevilla,(1944) pintora valencia, artista plástica de prolífica y solvente obra, la cual tiene un pilar importante en la poesía, como demuestran sus lecturas e interpretaciones de Pessoa.

Y es hoy aquel mañana de ayer (Machado). Otro verso que acompaña con su voz en este reportaje, que no deja de incidir en una de las constantes de los que buscamos la soledad creativa: el inexorable paso del tiempo que nos empuja a avanzar con la mente y el cuerpo ocupados en una comunión artística.

Soledad Sevilla actualmente reside en Barcelona. Estudió en la  Real Academia Catalana de Bellas Artes de San Jorge en Barcelona, siendo sus estudios luego ampliados en Madrid.

Su carrera artística comenzó a finales de los sesenta con posiciones próximas al minimalismo pictórico, etapa que abandonó en los años setenta tras su participación en el Seminario de Generación Automática de Formas Plásticas desarrollado en el Centro de Cálculo de la Universidad Complutense de Madrid.

Al principio de la década de los 80 realizó estudios en la Universidad de Harvard. 1993 recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas. Su obra forma parte de entidades tan importantes como el madrileño Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Künstmuseum de Malmö o el Maugame Hirai en Japón, el Parlamento Europeo o el Patrimonio Nacional.

En la actualidad debido a una enfermedad se dedica a los lienzos en lugar de a los grandes formatos de las instalaciones, entre los que destacó la proyección del patio renacentista del Castillo de Vélez Blanco (Almería) filmado en el Museo Metropolitano de Nueva York.

El reportaje ‘Milímetro de soledad’, retrata el proceso de creación de la última obra pictórica de Soledad Sevilla, ‘Nuevas lejanías’ y hace referencia a las lejanías del paisaje que retrata y a la lejanía que “sentimos los artistas respecto a la sociedad”, según palabras de la propia artista. ‘Imprescindibles’ la acompaña en su proceso creativo a través de esta cinta de Yolanda Villaluenga,

En el documental Soledad Sevilla  insiste en “la importancia de un milímetro”. En realidad, dice más: “La importancia del medio milímetro”. Para la artista, es definitiva esa precisión, ese detalle que marca la diferencia entre un trabajo bien hecho y “lo otro”. Hablar de Soledad Sevilla es hablar del amor por aquello que ejecuta con pasión y “ese dominio del sistema que ha obtenido de los años de trabajo”. “Para el arte es importante la experiencia acumulada”, asegura Soledad.

La cámara asiste al silencio de su estudio donde se entrega a contrarreloj a finalizar los últimos cuadros, mientras le interrumpen otros requerimientos. El equipo de RTVE la acompaña a El Escorial, donde dicta una conferencia sobre el devenir de su obra, y a Granada, donde monta una instalación y una exposición con obra de los años 80. Lastima que la última exposición en Granada de la que nos hablan que ya no está desde septiembre.

Me ha encantado esta artista que os invito a conocer, esperando que guste en Otras que baileen. Yo he bailado con su obra y he aprendido muchísimo de ella a través de sus Ojos de mujer.

MAR DE LOS RÍOS

DICIEMBRE 2015

OJOS DE MUJER, NOVIEMBRE 2015: SOFONISBA DE ANGISSOLA (1535-1625)

SOFONISBA DE ANGISSOLA.

LA PINTORA DEL RENACIMIENTO

(Cremona hacia 1535—Palermo 1625)

Conocer la historia de esta mujer y enamorarse de ella es casi inevitable. Sofonisba de Angissola pertenece a esa clase de privilegiadas que tuvo unos padres aristocráticos que, además, tenían la inquietud de mimar a su prole potenciando sus habilidades intelectuales, donde las Bellas Artes eran un pilar fundamental.

Sofonisba es la mayor de siete hermanos (con un único varón) Sus padres animaron a todas sus hijas e hijo (Sofonisba, Elena, Lucía, Europa, Minerva, Ana María y Asdrubale) a cultivarse y perfeccionar sus talentos. Cuatro de sus hermanas también fueron pintoras, pero Sofonisba fue de lejos la que mejor lo consiguió y fue más renombrada. Elena se hizo monja (Sofonisba pintó un retrato de ella) y tuvo que dejar de pintar, así como Ana María y Europa lo dejaron al contraer matrimonio, mientras que Lucía, la mejor pintora de las hermanas, murió joven. La otra hermana, Minerva, se hizo escritora y latinista. Asdrubale, el hermano varón, estudió música y latín, pero no pintaba.

A la edad de 14 años su padre la envió, junto con su hermana Elena, a estudiar con Bernardino Campi, pintor también nacido en Cremona, un respetado autor de retratos y escenas religiosas de la escuela de Lombardía. El aprendizaje de Sofonisba con artistas locales sentó un precedente para que las mujeres fueran aceptadas como estudiantes de arte. Su trabajo más importante de aquella época es su obra  Bernardino Campi pintando a Sofonisba Angissola, fechado en 1550 y que se encuentra en la Pinacoteca Nacional de Siena.

Lucia, Minerva y Europa Anguissola jugando ajedrez, 1555, Muzeum Narodowe (Museo Nacional), Ponzan, Polonia.

SU VIAJE AL ÉXITO. En 1554, Sofonisba viajó a Roma, donde conoció al gran Miguel Ángel por mediación de otros pintores. Este encuentro con el artista fue un gran honor para la pintora y se benefició de ser “informalmente” instruida por el gran maestro. Cuando él le pidió que pintara un niño llorando, Sofonisba dibujó un Niño mordido por un cangrejo, y cuando Miguel Ángel lo vio, reconoció de inmediato su talento. A partir de ese momento, el genio le daba bosquejos de su cuaderno de notas para que ella los pintara con su estilo personal y le ofreció consejo sobre los resultados. Durante al menos dos años, Sofonisba continuó este estudio “informal”, recibiendo una sólida orientación del mismísimo Miguel Ángel. (No es muy conocida la sensibilidad del maestro con las mujeres artistas de las que se nutrió durante toda su vida)

El gran historiador del arte Vasari escribió sobre ella: «Anguissola ha mostrado su mayor aplicación y mejor gracia que cualquier otra mujer de nuestro tiempo en sus empeños por dibujar; por eso ha triunfado no sólo dibujando, coloreando y pintando de la naturaleza, y copiando excelentemente de otros, sino por ella misma que ha creado excelentes y muy bellas pinturas».

No obstante, no lo tuvo fácil, pues a pesar de que contó con coraje y apoyo, más que el resto de las mujeres de su época, su clase social no le permitía ir más allá de los límites impuestos para su sexo. Por ejemplo, no tuvo la posibilidad de estudiar anatomía o dibujar del natural, pues era considerado inaceptable para una señora que viera cuerpos desnudos. Por tanto nuestra artista buscó las posibilidades para un nuevo estilo de retratos, con personajes con poses informales, algo muy poco común en la época imprimiendo el sentido del humor a sus pinturas, la sonrisa y la actividad. Los cuadros de esta autora cuentan historias.

Los miembros de su propia familia y su propio rostro fueron los protagonistas más frecuentes de sus obras, como se puede ver en: Autorretrato (1554; en el ( Kunsthistorisches Museum de Viena), El juego de ajedrez (1555; Museo Narodowe, Poznan), en el que pinta a sus hermanas Lucía, Minerva y Europa, y el Retrato de Amílcar, Minerva y Asdrúbal Anguissola (1557-1558); Nivågårds Malerisambling, Niva, Dinamarca).

A destacar este hermoso autorretrato donde se ve detrás de ella el cuadro de la Virgen besando a su hijo, dándole con ello esa pátina de mujer terrenal, totalmente revolucionaria.

_Sofonisba_Anguissola

Cuando ya era conocida, Sofonisba se desplazó a Milán, hacia 1558, en donde pintó al Duque de Alba, quien a su vez la recomendó al rey Felipe II de España. Tenía 27 años cuando llega a la corte española. Se convertirá en dama de compañía de la nueva reina Isabel de Valois, tercera esposa del rey. Enseguida se ganó la estima y confianza de la joven reina. Durante este tiempo, trabajó estrechamente con Alonso Sánchez Coello; se aproximó tanto a su estilo, que inicialmente el famoso retrato del Felipe II, en edad mediana, fue atribuido a Coello. Ha sido recientemente cuando se ha reconocido a Anguissola como la autora del mismo.

Nuestra artista pasó los años siguientes pintando sobre todo retratos de corte oficiales, incluyendo los de la reina y otros miembros de la familia real, la hermana de Felipe II: Juana, y su hijo, Don Carlos. Sus pinturas de Isabel de Valois y de Ana de Austria, la cuarta esposa de Felipe II, son vibrantes y llenas de vida.

LA PINTORA POR EXCELENCIA DEL MUSEO DEL PRADO

La presencia de esta pintora que reúne cuatro de sus obras en la Sala 56 del Museo, puede parecer excepcional y realmente lo es, aunque es preciso señalar que sus obras, probablemente hoy estén expuestas porque anteriormente se atribuían a otros pintores de su época. En los últimos años tras la realización de los oportunos estudios y análisis, las obras se le han ido reasignando no sin cierta resistencia por parte del museo que sigue considerando una de ellas como atribuida y otra sigue figurando con su antigua atribución aunque se menciona la posibilidad de que pueda ser de
Sofonisba de Anguissola, Es bien conocido que las obras de Sofonisba gustaban de forma especial a las personas retratadas y que en su tiempo era solicitada por las principales cortes europeas.

LA SALA 56

Es en esta sala del Museo del Prado donde está la obra de nuestra artista con las siguientes obras:

El retrato de Ana de Austria [P1284] y el del propio Felipe II, [P1036] uno de sus retratos mas famosos, en la actualidad son considerados obras indiscutibles de Sofonisba Anguissola pero hasta fechas relativamente recientes han figurado adscritos a otros pintores de la época.

Isabel de Valois portando el medallón con la efigie de Felipe II  [P1031] realizado por Sofonisba Anguissola hacia 1565 con motivo de la Entrevista en Bayona de la reina con su madre Catalina de Medicis y su hermano, el rey de Francia.  En la cartela de la obra sigue figurando: “Atribuida a Sofonisba Anguissola”.

La infanta Catalina Micaela [P1139]
A pesar de que especialistas como Maria Kusche no dudan de la autoría de Sofonisba Anguissola en la cartela de esta obra continúa figurandola atribución de la autoría a Sánchez Coello aunque el texto de la cartela informa que”se ha propuesto también la autoría de Sofonisba Anguissola”

Su paso por al corte española le servio para dedicarse de por vida a cultivar su pintura, mientras los ojos le dejaron, siendo una prolífica autora. Que la corona española le concedería una pensión vitalicia que le permitiera tal desahogo, además de dos matrimonios con hombres solventes y con la cabeza bien amueblada, que vieron en la profesión de su esposa una virtud admirable, contribuyó de manera determinante a su prolífica actividad.

Volvería a su Italia natal donde con una vida plena, recibiría al final de su vida a la flor y nata de los pintores europeos que se conformaban con escucharla hablar.

Un total de 50 obras han sido atribuidas con seguridad a Sofonisba. Sus cuadros pueden ser vistos en las galerías en Bérgamo,Budapest, Madrid (Museo del Prado), Milán (Pinacoteca de Brera), Museo Nacional de Nápoles, Siena y Florencia (Galería Uffizi). Su obra ha tenido enorme influencia en las generaciones de artistas posteriores. Su retrato de la reina Isabel de Valois con una piel de marta cibelina fue el retrato más copiado en España. Entre estos copistas se incluyen muchos de los mejores artistas del momento, como Pedro Pablo Rubens.

Recomiendo el blog Cuaderno de Sofonisba de donde he sacado mucha información de la artista y donde su autora, Concha, hace un seguimiento de ésta y muchas pintoras con el mismo espíritu de Otras que baileen.

MAR DE LOS RÍOS

NOVIEMBRE 2015

OJOS DE MUJER, OCTUBRE 2015: DIANE ARBUS Y LA BELLEZA DE LOS MONSTRUOS.

MUJERTISTAS” porque sabemos que las hubo, las hay y las habrá; hablemos de ellas.

DIANE ARBUS Y LA BELLEZA DE LOS MONSTRUOS.

DIANEARBUS

De verdad creo que hay cosas que la gente no vería si yo no las fotografiara. (D. Arbus)

Situémonos en un Nueva York loco, un Nueva York de 1937 donde Diane Neverov, una joven de familia acomodada, cruza su camino con Allan Arbus, un fotógrafo con poco más que una cámara al cuello y ganas de vivir aventuras en el bolsillo derecho del pantalón. Era un extraño y singular joven 5 años mayor que ella, pero Diane rehusando a seguir los consejos de su familia, que desaprobaban la relación dudosa con aquel chaval, decide casarse con él y montar un estudio de fotografía que llegaría a trabajar en campañas publicitarias y de moda para revistas como Vogue o Harpers´s Vaazar. El negocio fue viento en popa durante más de 10 años en los que también engendraron 2 hijas. Pero Diane nunca fue amiga de los horarios, de trabajar como ayudante de su marido, siempre a su sombra; de las oficinas abarrotadas o de esas pequeñas hormigas con corbatas y maletín que transitaban la ciudad… Escondía vicios y gustos ocultos que jamás serían admitidos a ojos de esa sociedad conservadora que aborrecía con tanta fuerza.

De noche, cuando las calles de una ciudad que nunca duerme aún rugían con fuerza, ella abría las ventanas de su ático, encendía las luces y se masturbaba como si de un escaparate inmoral se tratase un acto de exhibicionismo que la hacía sentir viva, rebelde, vehemente entre etapas constantes de aislamiento y depresiones que la perseguirían durante años hasta conocer a la fotógrafa austriaca Lisette Model que bajo su instrucción y protección la empujó a dar el salto a las calles marginales de Nueva York, mirando a través del objetivo de una cámara deseosa de capturar fenómenos extraños, como los de su película favorita: The Freaks.

Ese fue un pequeño paso, acompañado de otros muchos hasta que consiguió sumergirse por completo en su gran viaje espiritual. Se separó de su marido, abandonó su hogar y se dejó guiar por la necesidad de atrapar fenómenos en psiquiátricos, circos, campings nudistas, clubs de noche en los que hombres de a pie se trasformaban allí en insólitas Drag Queens o simplemente fotografiando niños en parques haciendo que estos pareciesen parte de su siniestra colección, estando en el sitio correcto, en el momento preciso.

La artista hace que todos sus modelos miren directamente a cámara para resaltar sus defectos con intención de crearnos sensaciones encontradas, atracción, temor, vergüenza… Obligando a forzar ese tenso instante en el que el fotografiado es consciente de que está siendo fotografiado y al espectador a ser partícipe de ello.

En una de sus entrevistas posteriores, Diane recuerda el momento en el que decidió visitar por primera vez un camping nudista perdido en la nada. El director tuvo que ir a buscarla a la gasolinera del pueblo más cercano y la mentalizó para lo que estaba a punto de vivir. Ella creía estar preparada para ello, pero nunca olvidaría el momento en el que desde el coche pudo ver a un hombre mayor, totalmente desnudo cortando el césped como si tal cosa.

Diane Arbus se suicida en 1971, perdiendo la guerra contra sus fuertes etapas depresivas. Lo que nunca sabría es que un año más tarde su trabajo es seleccionado para participar en la Bienal de Venecia como primera mujer estadounidense en recibir este galardón. El MOMA de Nueva York organiza a la par su primera gran retrospectiva, fracturando las barreras morales que ya comenzarían y respaldarían las vanguardias.

Preparar la mente y el alma para poder apreciar su obra es turbadoramente sencillo. La primera impresión que podemos tener es desconcertante por saber aunar en un mismo elemento belleza y fealdad, repulsión y encanto. Nos atrapa, nos hace de alguna manera trasladarnos a ese escenario en el que quizá nunca hayamos estado ni estaremos, pero que se nos antoja familiar, posiblemente porque desde tiempos remotos sabemos que en nuestro interior una afección incontrolable nos invade con este tipo de tesituras. Queremos consumir más, saber el porqué, conocer detalles, comparable a cuando oímos de un altercado o crimen cercano a nosotros; sabemos que no nos concierne, pero nos encanta husmear para ser los mejores documentados.

Quizá no queramos ponernos cara a cara con este lado tan intrigante y lúgubre de la moneda, puede paladearse como algo escandaloso, pero si apartamos esa fina capa de moralidad que nos envuelve nos damos cuenta que estos “freaks” podrían ser vecinos, conocidos, incluso amigos, hermanos… Y nosotros mismos si quisiéramos volar por la parte más indecorosa de nuestro ser. Probablemente si somos honestos veamos algo de nuestra esencia reflejado en ellos, porque no son tan diferentes a nosotros. Si Diane pudo verlo, ¿por qué no usted?

Todo un canto a la naturalidad, a la lucha por la igualdad, por la homosexualidad… Zambullirse en la fotografía y trabajos de la artista es descubrir el gusto por lo siniestro que se nos hace escandalosamente cercano y cálido con peligro de dejarnos totalmente enamorados de la que creíamos nuestra parte más oculta.

MARINA HERNÁNDEZ

OCTUBRE 2015

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