OJOS DE MUJER, NOVIEMBRE 2015: SOFONISBA DE ANGISSOLA (1535-1625)

SOFONISBA DE ANGISSOLA.

LA PINTORA DEL RENACIMIENTO

(Cremona hacia 1535—Palermo 1625)

Conocer la historia de esta mujer y enamorarse de ella es casi inevitable. Sofonisba de Angissola pertenece a esa clase de privilegiadas que tuvo unos padres aristocráticos que, además, tenían la inquietud de mimar a su prole potenciando sus habilidades intelectuales, donde las Bellas Artes eran un pilar fundamental.

Sofonisba es la mayor de siete hermanos (con un único varón) Sus padres animaron a todas sus hijas e hijo (Sofonisba, Elena, Lucía, Europa, Minerva, Ana María y Asdrubale) a cultivarse y perfeccionar sus talentos. Cuatro de sus hermanas también fueron pintoras, pero Sofonisba fue de lejos la que mejor lo consiguió y fue más renombrada. Elena se hizo monja (Sofonisba pintó un retrato de ella) y tuvo que dejar de pintar, así como Ana María y Europa lo dejaron al contraer matrimonio, mientras que Lucía, la mejor pintora de las hermanas, murió joven. La otra hermana, Minerva, se hizo escritora y latinista. Asdrubale, el hermano varón, estudió música y latín, pero no pintaba.

A la edad de 14 años su padre la envió, junto con su hermana Elena, a estudiar con Bernardino Campi, pintor también nacido en Cremona, un respetado autor de retratos y escenas religiosas de la escuela de Lombardía. El aprendizaje de Sofonisba con artistas locales sentó un precedente para que las mujeres fueran aceptadas como estudiantes de arte. Su trabajo más importante de aquella época es su obra  Bernardino Campi pintando a Sofonisba Angissola, fechado en 1550 y que se encuentra en la Pinacoteca Nacional de Siena.

Lucia, Minerva y Europa Anguissola jugando ajedrez, 1555, Muzeum Narodowe (Museo Nacional), Ponzan, Polonia.

SU VIAJE AL ÉXITO. En 1554, Sofonisba viajó a Roma, donde conoció al gran Miguel Ángel por mediación de otros pintores. Este encuentro con el artista fue un gran honor para la pintora y se benefició de ser “informalmente” instruida por el gran maestro. Cuando él le pidió que pintara un niño llorando, Sofonisba dibujó un Niño mordido por un cangrejo, y cuando Miguel Ángel lo vio, reconoció de inmediato su talento. A partir de ese momento, el genio le daba bosquejos de su cuaderno de notas para que ella los pintara con su estilo personal y le ofreció consejo sobre los resultados. Durante al menos dos años, Sofonisba continuó este estudio “informal”, recibiendo una sólida orientación del mismísimo Miguel Ángel. (No es muy conocida la sensibilidad del maestro con las mujeres artistas de las que se nutrió durante toda su vida)

El gran historiador del arte Vasari escribió sobre ella: «Anguissola ha mostrado su mayor aplicación y mejor gracia que cualquier otra mujer de nuestro tiempo en sus empeños por dibujar; por eso ha triunfado no sólo dibujando, coloreando y pintando de la naturaleza, y copiando excelentemente de otros, sino por ella misma que ha creado excelentes y muy bellas pinturas».

No obstante, no lo tuvo fácil, pues a pesar de que contó con coraje y apoyo, más que el resto de las mujeres de su época, su clase social no le permitía ir más allá de los límites impuestos para su sexo. Por ejemplo, no tuvo la posibilidad de estudiar anatomía o dibujar del natural, pues era considerado inaceptable para una señora que viera cuerpos desnudos. Por tanto nuestra artista buscó las posibilidades para un nuevo estilo de retratos, con personajes con poses informales, algo muy poco común en la época imprimiendo el sentido del humor a sus pinturas, la sonrisa y la actividad. Los cuadros de esta autora cuentan historias.

Los miembros de su propia familia y su propio rostro fueron los protagonistas más frecuentes de sus obras, como se puede ver en: Autorretrato (1554; en el ( Kunsthistorisches Museum de Viena), El juego de ajedrez (1555; Museo Narodowe, Poznan), en el que pinta a sus hermanas Lucía, Minerva y Europa, y el Retrato de Amílcar, Minerva y Asdrúbal Anguissola (1557-1558); Nivågårds Malerisambling, Niva, Dinamarca).

A destacar este hermoso autorretrato donde se ve detrás de ella el cuadro de la Virgen besando a su hijo, dándole con ello esa pátina de mujer terrenal, totalmente revolucionaria.

_Sofonisba_Anguissola

Cuando ya era conocida, Sofonisba se desplazó a Milán, hacia 1558, en donde pintó al Duque de Alba, quien a su vez la recomendó al rey Felipe II de España. Tenía 27 años cuando llega a la corte española. Se convertirá en dama de compañía de la nueva reina Isabel de Valois, tercera esposa del rey. Enseguida se ganó la estima y confianza de la joven reina. Durante este tiempo, trabajó estrechamente con Alonso Sánchez Coello; se aproximó tanto a su estilo, que inicialmente el famoso retrato del Felipe II, en edad mediana, fue atribuido a Coello. Ha sido recientemente cuando se ha reconocido a Anguissola como la autora del mismo.

Nuestra artista pasó los años siguientes pintando sobre todo retratos de corte oficiales, incluyendo los de la reina y otros miembros de la familia real, la hermana de Felipe II: Juana, y su hijo, Don Carlos. Sus pinturas de Isabel de Valois y de Ana de Austria, la cuarta esposa de Felipe II, son vibrantes y llenas de vida.

LA PINTORA POR EXCELENCIA DEL MUSEO DEL PRADO

La presencia de esta pintora que reúne cuatro de sus obras en la Sala 56 del Museo, puede parecer excepcional y realmente lo es, aunque es preciso señalar que sus obras, probablemente hoy estén expuestas porque anteriormente se atribuían a otros pintores de su época. En los últimos años tras la realización de los oportunos estudios y análisis, las obras se le han ido reasignando no sin cierta resistencia por parte del museo que sigue considerando una de ellas como atribuida y otra sigue figurando con su antigua atribución aunque se menciona la posibilidad de que pueda ser de
Sofonisba de Anguissola, Es bien conocido que las obras de Sofonisba gustaban de forma especial a las personas retratadas y que en su tiempo era solicitada por las principales cortes europeas.

LA SALA 56

Es en esta sala del Museo del Prado donde está la obra de nuestra artista con las siguientes obras:

El retrato de Ana de Austria [P1284] y el del propio Felipe II, [P1036] uno de sus retratos mas famosos, en la actualidad son considerados obras indiscutibles de Sofonisba Anguissola pero hasta fechas relativamente recientes han figurado adscritos a otros pintores de la época.

Isabel de Valois portando el medallón con la efigie de Felipe II  [P1031] realizado por Sofonisba Anguissola hacia 1565 con motivo de la Entrevista en Bayona de la reina con su madre Catalina de Medicis y su hermano, el rey de Francia.  En la cartela de la obra sigue figurando: “Atribuida a Sofonisba Anguissola”.

La infanta Catalina Micaela [P1139]
A pesar de que especialistas como Maria Kusche no dudan de la autoría de Sofonisba Anguissola en la cartela de esta obra continúa figurandola atribución de la autoría a Sánchez Coello aunque el texto de la cartela informa que”se ha propuesto también la autoría de Sofonisba Anguissola”

Su paso por al corte española le servio para dedicarse de por vida a cultivar su pintura, mientras los ojos le dejaron, siendo una prolífica autora. Que la corona española le concedería una pensión vitalicia que le permitiera tal desahogo, además de dos matrimonios con hombres solventes y con la cabeza bien amueblada, que vieron en la profesión de su esposa una virtud admirable, contribuyó de manera determinante a su prolífica actividad.

Volvería a su Italia natal donde con una vida plena, recibiría al final de su vida a la flor y nata de los pintores europeos que se conformaban con escucharla hablar.

Un total de 50 obras han sido atribuidas con seguridad a Sofonisba. Sus cuadros pueden ser vistos en las galerías en Bérgamo,Budapest, Madrid (Museo del Prado), Milán (Pinacoteca de Brera), Museo Nacional de Nápoles, Siena y Florencia (Galería Uffizi). Su obra ha tenido enorme influencia en las generaciones de artistas posteriores. Su retrato de la reina Isabel de Valois con una piel de marta cibelina fue el retrato más copiado en España. Entre estos copistas se incluyen muchos de los mejores artistas del momento, como Pedro Pablo Rubens.

Recomiendo el blog Cuaderno de Sofonisba de donde he sacado mucha información de la artista y donde su autora, Concha, hace un seguimiento de ésta y muchas pintoras con el mismo espíritu de Otras que baileen.

MAR DE LOS RÍOS

NOVIEMBRE 2015

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *