OJOS DE MUJER, AGOSTO 2018: LA FUERZA BARROCA DE ARTEMISIA GENTILESCHI

AUTORRETRATO DE ARTEMISIA
SUSANA Y LOS VIEJOS, SU OBRA MÁS FAMOSA
CLEOPATRA

ARTEMISIA GENTILESCHI (Roma, 8 de julio de 1593-Nápoles, hacia 1654) Fue una pintora barroca italiana, representante del caraviaggismo. Cuarta hija de un prestigioso pintor, y única mujer, la cual fue reconocida por su padre como la más talentosa de su prole con diferencia y a la que apoyó sin reservas.

Su formación artística comenzó en el taller de su padre, el pintor toscano, Orazio Gentileschi (1563-1639). Aprendió de él la técnica del dibujo, y el fuerte naturalismo de las obras de Caravaggio, con quien se la ha comparado por su dinamismo y por las escenas violentas que a menudo representan sus pinturas. En sus cuadros desarrolló temas históricos y religiosos. En 1610 firmó a los diecisiete años su primera obra (atribuida durante mucho tiempo a su padre): Susana y los viejos. Fueron célebres sus pinturas de personajes femeninos como Lucrecia, Betsabé o Cleopatra.

Fue la primera mujer en hacerse miembro de la Academia de Arte de Florencia y tuvo una clientela internacional. Se trasladó a Venecia, donde conoció a Sofonisba de Anguissola; más tarde regresó a Roma, y entre 1626 y 1630 se mudó a Nápoles. En el período napolitano, la artista recibió por primera vez un pedido para la pintura al fresco. Durante el periodo 1638-1641, vivió y trabajó en Londres con su padre bajo el patrocinio de Carlos I de Inglaterra. Luego regresó a Nápoles, donde vivió hasta su muerte.

LA VIOLACIÓN. En mayo de 1611, cuando Artemisia tenía 18 años, el pintor Agostino Tassi, su maestro y amigo de su padre, la violó, un suceso que se considera que tuvo influencia tanto en su vida como en su pintura. Su padre primero la obligó a casarse con él, como estaba establecido en estos casos y luego lo denunció ante su promesa incumplida de matrimonio, ya que ya estaba casado. En marzo de 1612 el Tribunale Criminale del Governatore di Roma lo condenó. La instrucción duró siete meses y permitió descubrir que Tassi era una buena pieza en todos los sentidos. Había planeado asesinar a su esposa, cometió incesto con su cuñada y quiso robar ciertas pinturas de Orazio Gentileschi.

La calidad y el enfoque feminista de su obra le fueron reconocidos en su contemporaneidad y hasta hoy, a pesar de los intentos misóginos de ponerla en segunda fila en la Historia de la Pintura, como a todas las artistas.

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